01 Mar Stokksnes, Islandia: maravillosa serenidad.
Cuando alguien ha visitado la maravillosa playa salvaje de Stokksnes beach, en Islandia, a los pies de la montaña Vestrahorn, sabe positivamente que ha estado en uno de esos lugares de la tierra que no te puedes perder.
Cómo llegar a Stokksnes beach
Realmente, llegar a Stokksnes es bastante fácil por la carretera radial desde Reikiavik que podemos tomar desde Höfn. En efecto, lo mejor para visitar Stokksnes es alojarse en una de las guesthouses en el cercano pueblo de Höfn, que se encuentra a unos 15-20 minutos en coche de la entrada a la península en la cual se encuentra nuestro motivo a fotografíar (Stokksnes beach).
La ruta se hace por carretera y luego hay que desviarse por un camino que nos lleva directamente al Viking Café -dejando a la izquierda el camino que lleva a la aldea vikinga (Viking Village)-, lugar en el cual tendremos que pagar unas 800 coronas islandesas (creo recordar) que vienen a ser unos 6€. (Si, por lo visto, la playa es privada). Si no tenéis efectivo, no pasa nada. Podéis pagar con tarjeta o sacar dinero del cajero automático que hay allí. Como veis, para pagar todo son facilidades.
Una vez que entras, hay una carretera que te lleva hasta el final de la península de Stokksnes, lugar donde se puede aparcar el coche. Aunque realmente es un camino sin tráfico y podrías dejar el coche en cualquier sitio. Justo al final hay una instalación militar de la 2ª Guerra Mundial que antes parecía estar en desuso, pero que ahora parece activa.
El motivo de alojarse en la localidad de Höfn, es poder acceder rápidamente a la playa de arena volcánica de Stokksnes Beach y (si tienes suerte) tener la oportunidad de contemplar la montaña de Vestrahorn al amanecer, atardecer, por la noche… y por qué no, también a plena luz del día. Lógicamente, cuantas más oportunidades, pues mejor.
Últimamente he visto que el Viking es también guesthouse. Bueno, habrá que mirarlo para la próxima (si hay próxima, claro…).
PARÉNTESIS: ha habido próxima (y publicaré otro post), pero no puedo resistir la tentación de publicar alguna foto de éste último viaje. Aquí la tenéis…
Stokksnes: El piel roja.
Y ahí va otra. Esta vez, panorámica:
Stokksnes: La montaña mágica.
Fotografiando Stokksnes Beach
Lo primero que te llama la atención (al menos a mí) es la elegancia y la sencillez del panorama que estás contemplando. Es como si la escena hubiera sido colocada allí expresamente para hacer la fotografía. No hay que hacer nada, solamente colocar la cámara. Lo primero que yo hice fue irme hasta el final para tener una visión completa. Este fue el resultado:
Stokksnes al atardecer.
Esas luces que veis al fondo a la izquierda corresponden al Viking Café.
De un lado, las dunas volcánicas de Stokksnes rematadas con ese toque vegetal verde, o marrón; por otro lado, la playa de arena negra situada a la derecha que desemboca sobre los rompientes de la propia montaña; y, cómo no, la laguna (que creo que depende de la marea) que se forma delante de la montaña y que produce un reflejo perfecto (¡Stokksnes multiplicado por dos!).
Por lo tanto, con lo que acabamos de decir, ya tenemos algunas claves para fotografiar este paraje de Islandia, aunque la creatividad individual de cada uno puede darle vueltas a estos argumentos, combinarlos entre si o inventar sobre la marcha… Aquí os dejo dos de ellas con las famosas dunas. Como veréis, el procesado de ambas en bastante distinto. Son tan parecidas que he preferido diferenciarlas también con distinto revelado para cada una:
Stokksnes: maravillosa serenidad.
Stokksnes: antes de la tormenta.
Aunque la verdad es que las condiciones atmosféricas son las que mandan en un país como Islandia y como os contaba anteriormente, buscar hospedaje en el cercano pueblo de Höfn nos ha dado la oportunidad de conocer la icónica montaña de Stokksnes en todas (o casi todas) sus variantes: a pleno sol, con nieve, hielo, con nubes… e incluso pudimos ver la aurora boreal sobre Verstrahorn ¡Islandia en estado puro!.
Stokksnes a pleno sol
Tengo que decir que mi focal no era la mas apropiada (24mm). Lo mejor es una focal mas corta para que la montaña entre en el encuadre de forma natural y sin agobios por los lados (por lo menos un 14mm). Aún así, para encuadres determinados habrá que recurrir a realizar panorámicas fusionando varias fotografías.
Otro punto a tener en cuenta es que debido a la latitud de Islandia, el sol sube muy poco sobre el horizonte, pero también baja muy poco. Por lo tanto la hora dorada y la hora azul son interminables. Así que no hay que andar con prisas ni estrés para no perderse nada de esas luces que buscamos. De hecho, en un mismo amanecer/atardecer podemos encontrarnos con nubes, lluvia, nieve y cielo despejado. Todo en la misma sesión.
Por lo tanto… ¡a disfrutar de la fotografía!
Las mil caras de Stokksnes
Otras fotografías de Stokksnes
Como ya he comentado, hemos tenido la oportunidad de ver esta montaña en todas sus variantes, así que aquí os dejo con algunas otras fotografías que he procesado. Aún me quedan bastantes por procesar, pero teniendo en cuenta que todas son panorámicas debido a mi focal, me cuesta bastante ponerme con ellas. Algunas son dos panorámicas: una para la parte de arriba y otra para la parte de abajo:
Stokksnes: reflejo imperfecto.
Como podéis observar, no todas las imágenes tienen porqué ser ajustadas a la proporción del sensor. En ésta ocasión yo he jugado con el recorte y he creado una imagen cuadrada.
Stokksnes: frío infinito…
Esta fotografía está compuesta por una panorámica para la montaña y otra para el reflejo. Estaba tan cerca para mi focal que no me quedó otro remedio que disparar de esa manera.
También otro recurso en Stokksnes es el blanco y negro. Sobre todo cuando estaba todo tan gris que directamente el escenario era ya una foto en blanco y negro y no hacía falta editarla para ello. Los colores ya eran prácticamente así…
Amanecer en Stokksnes
Cualquier detalle del terreno nos puede servir para componer la fotografía. En este caso, un trozo de planta proveniente de las dunas cercanas. Además, esta foto es del amanecer. Hay que variar los horarios para conseguir distintas iluminaciones.
Stokksnes: la tumba de Hitchcock
Este encuadre me recordó, nada mas verlo, la silueta de Alfred Hitchcock en la televisión. No he podido resistime en el título.
Northern light at Stokksnes
También, si podéis, tenéis que ir por la noche. ¡Es mágico! La aurora boreal sobre Stokksnes es lo mejor…
Stokksnes: reflejo.
Y ¡cómo no! Lo que decía al principio del post ¡Stokksnes multiplicado por dos!
La elegancia de Stokksnes.
También es buena idea incluir la figura de alguien en el encuadre. Esto nos dará una idea de la escala en la fotografía. El tamaño de la montaña a simple vista es impresionante. Aquí estamos como a 1 km.
¿Hay algo parecido a Stokksnes en España?
Bueno, yo diría que realmente no. Sin embargo, después de ir dos veces a Islandia se parece mucho (en general) a Lanzarote. Todo es volcánico y el terreno es negro. Eso sí, en Islandia hay frío, nieve, hielo… Pero quítale todo esto y estás en Lanzarote…
Si queréis ver todas las fotos de Islandia, aquí os dejo el enlace a la galería de fotos. También podéis acercaros por el blog de Rodrigo Núñez Buj, que tiene otro post dedicado a esta montaña. Así veis el vídeo del camino desde Hofn hasta Stokksnes.
Por último, He hecho un pequeño vídeo con las fotografías que podéis ver en YOU TUBE.
Este es el enlace: stokksnes – YouTube
La cuenta de instagram donde publico mis fotos: @fernandopmolina.
No Comments